Funeral Real: la familia Sánchez-Anaya enterrada en encuestas por Ana Lilia
- Redaccion peligrosa

- 30 sept
- 2 Min. de lectura
🎭 Matachines del Poder con Chema Méndez
Ah, Tlaxcala… ese diminuto reino donde los príncipes se creen emperadores y las princesas confunden la corona con un filtro de Instagram. Hoy toca hablar de la familia feliz: Marcela González Castillo, presidenta de Morena, y su marido, que anda de feria en feria, como quinceañero con celular nuevo, sacándose fotos hasta con el loquito del pueblo. 📸🤡
Marcela, la gran dirigente, sigue caminando con la hipocresía como estandarte, zapatos “finísimos” que no pisan el lodo del pueblo y una palidez que la desconecta de los morenistas tlaxcaltecas que, para variar, ya no le creen ni el “buenos días”. Porque la base sabe: detrás de su sonrisa se esconde la desesperación de una señora que no logra retener ni a los suyos.
Y mientras tanto, su esposo, ese “príncipe de las enaguas”, ya ni llega a la presidencia municipal. Alfonso Sánchez García, el alcalde de Tlaxcala, se hunde en una crisis interna, rodeado de pleitos administrativos y un liderazgo tan endeble que ya da ternura. Pero ojo 👀, ternura hasta que descubrimos que su noble palacio protege a violentadores de mujeres: un regidor señalado y un vocero importado de Huamantla, Marcos “H”, vinculado a proceso por amenazar a una periodista. Sí, escuchó bien: premiaron al agresor con un cargo en la capital. 🎭⚖️
Lo grotesco es que, mientras tanto, Ana Lilia Rivera —sin tanta faramalla, sin desfile de zapatos italianos ni fotos con el payaso del pueblo— barre en las encuestas con ventaja de 35 a 40 puntos. Y lo hace casi sin mover un dedo. Esa es la diferencia: mientras unos juegan a la realeza en decadencia, Ana Lilia hace política real.
En cambio, los Sánchez-Anaya entretienen a Tlaxcala con encuestas de risa. Sus gráficas parecen horóscopos de revista barata: suben si la luna está en cuarto creciente, bajan si Tlaxcala se inunda, y hasta el basurero de la colonia les saca 20 puntos. 🌙📉🗑️ Eso no es estrategia, es una tragicomedia.
La realidad es brutal: la familia real ya perdió esta elección. Marcela expulsa morenistas por no rendir pleitesía a su esposo, y “Poncho” sigue echándole la culpa a Hernán Cortés de su propia ineptitud. Su carisma es tan antipático que resulta más incómodo que un payaso en velorio. 🎪⚰️
Y aquí viene el humor negro: si Tlaxcala fuera un hospital, Ana Lilia estaría en cirugía mayor, salvando la vida del paciente, mientras que Marcela y Poncho estarían en la morgue, maquillando cadáveres de encuestas para que parezcan vivos. 🏥⚰️💄
Porque sí, Ana Lilia Rivera no necesita ni discursos rimbombantes ni ferias de selfies: con números claros y trabajo político, los está arrasando. Y la familia real, más que candidatos, parecen animadores de fiesta infantil: mucho globo, mucho payaso, y cero seriedad. 🎈🤹♀️
Así que, mientras la corte sigue jugando a la monarquía, la ciudadanía ya decidió. En el tablero político, Ana Lilia ya dio jaque mate, mientras Marcela y Poncho siguen moviendo peones rotos en un ajedrez que ya perdieron hace meses. ♟️👑
Aquí los Matachines del Poder, donde la sátira es más fuerte que su discurso.
👉 Informó para Objetivo AM y La Más Peligrosa 1370 AM y 1600 AM, Chema Méndez.

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