MAÍZ MORADO DE CUAPIAXTLA SE ADAPTA AL SUELO Y CLIMA DE LA REGIÓN

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En un esfuerzo por preservar y aprovechar las riquezas naturales de Tlaxcala, Perfecto Barrales Domínguez, expresidente del Sistema Estatal Producto Amaranto, ha logrado una notable adaptación del maíz morado al suelo y clima del municipio de Cuapiaxtla, después de casi cuatro años de trabajo en este proyecto.

La introducción de la siembra de esta variedad de maíz nativo, promovida por el investigador Cornelio Hernández Rojas, especialista en maíces nativos de la entidad, ha demostrado una gran adaptabilidad, con una pérdida de solo el 10 por ciento en la producción.

"En Tlaxcala, tenemos riquezas excepcionales que no las sabemos aprovechar o que los gobiernos no quieren impulsar pese a saber sus cualidades y aportaciones. Ojalá que los candidatos retomen este proyecto entre sus propuestas para que sean acciones concretas", expresó Barrales Domínguez.

A pesar de que los municipios de Ixtenco y Cuapiaxtla se encuentran relativamente cerca geográficamente, existen diferencias sustanciales en cuanto al clima y el suelo, lo que representó un desafío inicial, ya que casi la mitad de la producción se echaba a perder. Sin embargo, después de cuatro años de trabajo, solo se registra un 10 por ciento de pérdida.

"Cuando se haya logrado una adaptación mayor, comenzaré a entregar semilla a los campesinos. Sí le afecta la sequía, pero me está dando utilidad, aunque da poquito rendimiento, de alrededor de 450 kilogramos, si lo tuesto y convierto en harina tengo una ganancia porque se vende en 20 o 25 pesos el kilogramo, es como si tuviera una buena cosecha de tres toneladas", explicó Barrales Domínguez.

Además de impulsar la producción de avena, el expresidente del Sistema Estatal Producto Amaranto también ha incorporado la del maíz morado nativo, con el objetivo de combinar ambos cultivos y transformarlos en harina, aprovechando así las riquezas naturales de la región y generando beneficios económicos para los productores locales.