El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) rechazó detener la convocatoria de los partidos PAN, PRI y PRD para seleccionar al candidato presidencial del Frente Amplio por México.
En una votación mayoritaria, se decidió que el Instituto Nacional Electoral (INE) deberá establecer pautas de supervisión y fiscalización para los aspirantes a la candidatura de la oposición.
Sin embargo, la mayoría de los magistrados desestimó la suspensión del proceso, que incluye actividades como recorridos por el país, recolección de firmas de apoyo y debates públicos, todo ello antes de los tiempos electorales.
Además, se ha exigido a los partidos que informen sobre el origen de los recursos utilizados en la producción y colocación de estos materiales, con el objetivo de evitar problemas durante el proceso de consolidación.
En teoría, la oposición no está eligiendo directamente a su candidato presidencial, sino al responsable de la construcción del Frente Amplio por México, aunque esto parece ser simplemente un eufemismo para sortear la ley electoral.
Morena y sus aliados, los partidos del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM), están llevando a cabo acciones similares, recorriendo el país antes de la encuesta que definirá al coordinador de los comités de defensa de la Cuarta Transformación.
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