Mes y medio después de la promesa de aumento salarial para los policías estatales, hecha por el entonces titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Adán Augusto López Hernández, y ante las quejas de los uniformados por el incumplimiento, apenas Lorena Cuéllar Cisneros “descubrió” que su administración carece de la solvencia económica necesaria para cumplir con esa instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Entrevistada por reporteros de la fuente, la gobernadora recordó que, en la última visita de López Hernández a la entidad, todavía como titular de la Segob, el pasado 29 de mayo, “hubo un comentario, una posibilidad” sobre el incremento de sueldo para los uniformados estatales.
Sin embargo, la mandataria interpretó mal las palabras del entonces funcionario federal porque no hizo un simple comentario o dejó abierta alguna posibilidad remota, pues afirmó que -previa firma del convenio respectivo para la transferencia de recursos- “ya para el 15 de junio el salario de los policías pasará a ser de más de 13 mil pesos mensuales, con el compromiso de homologarlo con la media nacional”.
Incluso, Adán Augusto López, desveló que, al enterarse el presidente de la República que vendría a Tlaxcala –a inaugurar con su representación del C5i-, el jefe de la nación le pidió “no dejar sola a la gobernadora y buscar, desde la Segob, la forma de aumentar el salario de los policías”.
La instrucción presidencial, dijo en su momento, fue que el incremento se diera de manera retroactiva en reconocimiento a la labor que realizan los uniformados todos los días para coadyuvar a mantener a Tlaxcala como uno de los estados más seguros del país, y porque tienen una percepción mensual de 11 mil 641 pesos, con lo que los policías del estado se ubican en el grupo de las cinco entidades donde se les pagan los salarios más bajos de todo el país.
Aquella ocasión, Lorena Cuéllar no dijo nada sobre el problema económico que representa para su gobierno atender la instrucción presidencial; es más, jubilosa por la noticia, hasta aplaudió el anuncio.
Ahora, la mandataria reconoció que, en caso de cumplir la voluntad de López Obrador, significaría una erogación de “muchos millones de pesos” para la administración estatal que carece de solvencia.
“Estamos valorando cuánto estos nos impactaría y, sobre todo, que sea de manera constante (sic) y oficial ya”, sostuvo.
A cambio del aumento salarial incumplido, Cuéllar Cisneros presumió que “en las tiendas Oxxo (a los uniformados) les dan un café, un servicio gratuito para aquellos que están ya muy noche haciendo sus rondines. Hemos buscado alternativas para siempre estar al lado de los policías que lo merecen”.