Los 14 centroamericanos ilocalizables desde el pasado 5 de julio, huyeron del Albergue para la Niñez Migrante Acompañada –ubicado en el municipio de Santa Cruz Tlaxcala- después de amotinarse ese día y exigir “en forma agresiva su salida”, sostuvo el encargado de la dirección administrativa de ese espacio operado por el DIF estatal.
De acuerdo con una entrevista realizada a dicho servidor público por parte de un visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), ante la amenaza de “hacer desmanes con piedras (y) para salvaguardar la integridad de todos los que se encontraban (en ese espacio), optaron por dejarlos salir”.
Esos datos están asentados en una tarjeta informativa relacionada con el acta circunstanciada incluida en el expedientillo CHIAU/09/2023/PVG-RS y levantada el miércoles 12 de julio por personal del organismo autónomo en la que, sin embargo, no se precisa el nombre del funcionario entrevistado, ni de la totalidad de personas que estaban en el albergue al momento de registrarse el motín.
Según el área de comunicación de la CEDH, en esa tarjeta se precisa que “el día 5 de julio del año en curso, aproximadamente a las diecinueve horas, un grupo de catorce personas migrantes, entre los que se encontraban seis menores de edad de nacionalidad hondureña y guatemalteca y que componen cuatro núcleos (familias) se amotinaron”.
Con base en el testimonio del encargado de la dirección administrativa del albergue, fue hasta el día siguiente (6 de julio) que se interpuso la denuncia correspondiente ante la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas y No localizadas de la PGJE, radicándose la carpeta de investigación C.I.A.I.FEPDNL/TLAX-21106/2023”.
La denuncia fue presentada por personal del DIF estatal por la no localización de seis menores de edad, cinco hombres y tres mujeres, pero fue hasta cuatro minutos antes de las 12 de la noche del lunes 10 de julio cuando la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) dio a conocer ese dato mediante un boletín.